top of page
Buscar

"LA LIBERTAD DE EXPLORAR LA VIDA 8M"

  • Foto del escritor: Karla González Novion
    Karla González Novion
  • 9 mar
  • 5 Min. de lectura

¿Cómo saber lo que quiero hacer si no puedo Explorar la Vida con absoluta Libertad?


¿Cómo voy construyendo mi Filosofía de Vida sin ese previo proceso de genuina exploración?


En una sociedad inclusiva y con equidad las Mujeres podríamos escribir nuestro Proyecto de Vida a partir de una hoja en blanco, sin un listado de restricciones u obligaciones por ser mujer.


La propia crianza va restringiendo el ejercicio de explorar la vida en libertad, aunque pueda venir cargada de mucho cariño, pero también de muchos sesgos.


La educación escolar también hace lo suyo, y por supuesto la educación superior.


En mi opinión la genuina libertad no tiene estereotipos de género.


Para mí los estereotipos es como tener miopía y no usar los lentes, entonces no ves con claridad y la falta de nitidez o proyección borrosa de las imágenes están siempre presentes. Te mueves por el mundo con una visión distorsionada de la realidad, pero te acostumbras y te parece suficiente, y en muchos casos logras avanzar.


La miopía de género distorsiona nuestras propias proyecciones, y no nos vemos bien en muchas cosas, nos resta oportunidades, y la falta de nitidez le agrega incertidumbre a los posibles escenarios, mejor me quedo en mi espacio seguro y tradicional que tiene menos riesgos.


La figura de “Explorador” va acompañada de mucha curiosidad y de interés por aprender, aquel que los bebés tienen y se va expresando en sus andanzas por todo su entorno y recovecos que tenga, ese deseo ilimitado de alcanzar lugares y rincones nuevos con su redonda anatomía.


El kit del Explorador lleva herramientas; una mochila, una lupa, prismáticos, un cuaderno entre otras cosas, que permiten vivir mejor la experiencia y registrar sus aventuras, y las propias historias del explorador van empoderando al personaje.


La curiosidad de los bebés exploradores se puede estimular, independiente que sean niñas o niños, es un proceso maravilloso que desde el momento de nacer empieza a experimentar la criatura.


Las mujeres queremos Explorar la Vida, tener disponible la libertad para ello, es decir, que la sociedad nos permita ocupar roles, espacios, labores que nos parecen interesantes, sin previas oposiciones por ser mujer, por el sesgo que está instalado en el entramado de nuestra sociedad.


La libertad mental que requerimos, Mujeres y Hombres, es absoluta, es el origen de las oportunidades o restricciones, y allí comienza la mayoría de nuestras propias decisiones para ser alguien en la vida.


Las mujeres no partimos la vida con una hoja en blanco, desde pequeñas sabemos que no podemos jugar como lo hacen los niños, ser muy inquietas o practicar ciertos deportes, usar una determinada vestimenta o corte de pelo, así como identificarnos con colores muy diferentes a la gama de rosados.


Desde esos años la curiosidad se va estimulando o marchitando, según el entorno y la libertad que tenga para acceder a explorar la vida.


La hoja en blanco está cada vez más contaminada de restricciones y mandatos para las niñas, muy relacionados con las conductas hacia el otro sexo, presentación personal, y el lenguaje.


El kit de exploración no parece ser útil, porque a pesar de que pueda usarlo para mirar y descubrir mis intereses, no estoy aparentemente habilitada para lo mismo que mis compañeros del colegio, y la miopía de los adultos que están en mi entorno, que les da una visión borrosa de lo que puedo realizar, predomina por sobre mis deseos de explorar.


En la vida universitaria el entorno académico con sus patriarcales formalidades colabora con esta visión borrosa y puede desincentivar a las estudiantes a explorar en su vida universitaria.

El no tener referentes o que existan pocas profesoras universitarias, sobre todo en carreras STEM, es un contexto que frena en cierta medida el deseo de aventurarse y explorar.


En mis años universitarios de ingeniería, entre 1988 y 1994, de los 60 cursos que realicé, tuve solo 4 profesoras (6%), ese fue el panorama, mi formación profesional estuvo a cargo de 56 hombres. Sinceramente espero que hoy haya cambiado esa baja proporción.


Ayer en la Marcha 8M de Mujeres diversas, inquietas, luminosas y de un espectro de edades amplio, se percibía el deseo de Libertad que pedimos la sociedad nos confiera.


La realidad es que cada derecho que la mujer tiene hoy ha sido ganado gracias a la lucha de otras mujeres que han combatido por ello, y no ha sido garantizado por la sociedad. El derecho a voto, a estudiar, a recibir ingresos, a adquirir bienes, y así.


La estructura actual sigue rígida, algo más aceitada en sus piezas, pero no ha soltado la maquinaria para que funcione genuinamente, cada cierto tiempo hay Hombres Poderosos que cuestionan los derechos de las mujeres o la inclusión de nosotras en ciertos espacios.


La historia oficial de la humanidad que no ha sido escrita por las Mujeres, no tiene libros del siglo XX con ninguna autoría femenina por lo cual ha sido contada desde el inicio con la mirada masculina, y ello ya es una mirada incompleta de lo que como sociedad hemos experimentado.


Las escritoras feministas, como Simone de Beauvoir, Virginia Wolf, Clarissa Pinkola, Julieta Kirkwood escribieron casi bajo la informalidad en sus inicios, con la opresión de la época para no publicar sus ideas.


En la ciencia, dominada hasta la fecha por figuras masculinas, las pocas científicas que existieron en décadas anteriores tuvieron a todo su entorno en contra para compatibilizar su vida profesional con la vida personal. Se ha debido incorporar la huella de género para promover en las Universidades la participación y desarrollo de carrera de las académicas.


Queremos ser Exploradoras, y descubrir sin limitaciones lo que queremos ser y hacer, y para ello necesitamos Libertad Mental, que ha sido contaminada desde que somos bebés, con esas ideas de protección que el entorno creó hacia nosotras, y que en mi opinión boicotea los verdaderos sueños que tenemos de nosotras mismas.


Tenemos derecho a equivocarnos y eso es lo que más nos cuesta permitirnos, sobre todo si llegamos a alguna posición que hemos ganado a contracorriente, y que somos la primera en ocupar dicho cargo. Ahí la autoexigencia nos agrega sobrecarga Chicas.


Quiero mujeres que decidan con absoluta libertad si quieren ser madres, o tener pareja, o ser exploradoras y viajar de un país a otro buscando su propio destino.


Quiero mujeres que puedan compatibilizar la crianza con el trabajo, con una pareja que asuma su rol en la crianza, partiendo por ocupar la licencia parental en una cultura laboral que evidentemente no la promueve, que lleve al hijo al pediatra, vaya a las reuniones del colegio, en la misma proporción que la madre.


En Chile, el uso del postnatal parental por parte de los hombres sigue siendo excepcionalmente bajo.(1)


Quiero mujeres que no reciban comentarios sobre su cuerpo, el peso que llevan, el vestuario, el pelo, lo muy sensual o lo poco que se ven, y así, que nadie hable de su imagen.


No estamos a favor de los estereotipos de cuerpos femeninos.


La crítica implacable a la que está sometida la mujer físicamente es latente en cada sector de su vida: en el laboral, en el social, en sus relaciones personales, etc.(2)


Quiero mujeres que no sean violentadas por sus parejas, familiares, colegas, y entorno masculino, y jamás que se llegue al femicidio.


Va link con los 51 Casos de Femicidio del Año 2024 en Chile (3)


Estimados la sociedad se enriquece si las Mujeres podemos Explorar en Libertad y escribir la Hoja de nuestras vidas a partir de una hoja en blanco, nos dará más espacio y plenitud, aportando a la sociedad nuestra riqueza, abundancia, sabiduría e infinita creatividad.


Los sueños de las Mujeres pequeñas, grandes, de cualquier cultura o etnia no deberían tener estándares de género, los verdaderos sueños se crean en libertad.

 

 
 
 

2 commentaires


Amparo Velasco
18 mars

La historia nos ha invisibilizado, al extremo de que antropólogos e historiadores debieron cambiar el nombre de reinas y emperadoras por nombres masculinos, ya que no era posible difundir que esa tremenda líder, era una mujer. Escritoras, debieron cambiar sus nombres por pseudónimos masculinos, para que les publicaran sus libros. Y de eso, no hace tanto tiempo. No estamos acostumbradas a tener la libertad mínima con que nace un hombre, pero debemos educarla y fomentarla y este espacio aporta en ese sentido y nos consuela con la esperanza de que las cosas están cambiando. No se puede borrar una historia de abusos y represión al género femenino, pero al menos podemos apoyar para que las que vienen sean cada vez…

J'aime
Karla Gonzalez
Karla Gonzalez
22 mars
En réponse à

Gracias....hermoso

J'aime

SUSCRÍBETE

Gracias por suscribirte a Juntas

JUNTAS Blog | 2021

bottom of page